¡Hola familias!🖐🏼
¿Os acordáis que hace tiempo os dijimos que un día os contaríamos cómo hacíamos el compost en nuestros campamentos de verano? Pues ese día… ¡ha llegado!🥳🥳
Para empezar, y por si alguna persona anda un poco perdida con el tema, os diremos que el compost es el resultado del proceso biológico de la descomposición de la materia orgánica que encontramos en la naturaleza (llamado compostaje) y que nos servirá de abono natural para nuestros huertos.
Nosotros llevamos a cabo dos tipos de compostaje:
– El compostaje normal, es decir, el proceso general en el que los microorganismos actúan sobre la materia biodegradable;
– Y el que hacemos ayudado de lombrices🐛, que es el llamado vermicompostaje.
En ambos casos utilizamos una mezcla de materias para compensar el carbono con el nitrógeno (proceso de compostaje).
Como decíamos hay que equilibrar el carbono, que serían las materias secas (también llamada materia marrón) como hojas, palitos, cartones, papeles no tratados; en definitiva, materia seca muerta; y el nitrógeno, que sería la materia húmeda (o materia verde), que serían los restos de comida, restos de animalitos muertos…
Y ¿cómo llevamos esto a cabo? Pues después de crear nuestro propio compostador (que también se puede conseguir fácilmente en viveros, Internet, etc..) vamos añadiendo la materia poco a poco. ¿Qué materia? ¡Los desechos orgánicos! Aquí, como os podréis imaginar, trabajamos mucho con los niños para que no confundan el compostador con un cubo de la basura y que sepan qué pueden echar al compostador (pieles y cáscaras de verduras y frutas, ramitas y hojas secas, posos de café o infusiones, cáscaras de huevo, etc ).
Este proceso de compostaje, como hemos dicho es una descomposición de la materia, pero cuando se hace equilibrando bien el nitrógeno y el carbono, ¡no debería de oler!, y si huele es que no está bien compensado😅.
¿Y qué hacemos con el compost?
Pues el compost que generan nuestros residuos y los de las lombrices, lo utilizamos para abonar nuestros pequeños huertecillos, contribuyendo, una vez más, a hacer más sostenible nuestro modo de vida! Y es que haciendo compost:
- Reducimos la cantidad de materia orgánica que va a los vertederos.
Producimos y fomentamos el uso de fertilizantes orgánicos. - Ahorramos agua de riego debido a su capacidad de retención del agua.
- Aportamos los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas de forma natural.
¿Qué más se puede pedir?😁